he pensado en
las flores y los tulipanes de la otra tarde, he venido en un coche, soñando,
por que la bebida tiene ese poder de transportarte a la dimensión P, he
descifrado los gemidos de Vanesa, ella tiene orgasmos menos fingidos conmigo,
ella no lo dice pero yo lo se desde siempre, las mujeres pululan por las
calles, estos tiempos son malos, ya no tienen temor de dios, ella lo ha inventado todo desde los doce años, la
muerte del padre, la gangrena de la pierna de la madre, entonces con los otros
hace algunos gemidos (fuertes) excitantes y ellos se vuelven locos, eso de
pasarme las uñas postizas por la espalda solo me lo hace a mí, la estoy
recordando, desde la esquina he visto su rostro, es perfecta, el loco de Midas,
la persigue y lo calcino con la vista, lo desintegro, lo desmaterializo, pero
el sigue de lo más fiel detrás de ella
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tengo dudas, he tenido pequeños flash Bang
de la vía láctea, que queda exactamente entre las piernas de Vanesa y una casa
de fibrocemento y tablas de palma, el dolor de cabeza arrecia un poco, las
mujeres (no todas) deben de tener la cabeza con dos neuronas como dice el Pibe,
una para templar y una para comer, pero el problema es que si recuestan la
cabeza les hacen corte y le queda la de templar, eso es terrible, está esta
chica, esta del otro día, esta que se le ven las nalgas cuando pasa por el
parque, la hija de Néstor, el debe ser panadero, bueno la hija no es panadera,
es puta y desgraciadamente entra en el por ciento especificado, ella no busca
un hombre bueno, ni siquiera uno que tenga dinero, ella busca un come mierda que
tiene menos en la cabeza que una pitajaya, si eso realmente existe, el típico
aretes, pelo con unas letras y unos tijerazos mal repartidos, ni siquiera es
moda, no es tendencia, no es la mierda más mierdera que existe, pero ahí están
en lo oscurito, desde mi asiento en el bar los puedo imaginas, solo eso, no
tengo equilibrio para ir a molestarlos, él metiéndole la mano por dentro del
blúmer, la humedad, bueno yo me erizo de pensarlo, de lo buena que está la muy
cabrona, no crees Richi, bueno tu de
barman a ganso no va mucho, además el alma es lo único trascendental que
tenemos, esa puede no ser corrupta, esa chica (o cualquiera) viene y te dice papi tú lo eres todo para mí y tú te lo
estas creyendo, le sonríes, vuelves a sonreírle (estás con la teoría de que
eres un caballo) y realmente eres otra cosa pero el alma en su forma pura es
indestructible, está la mujer sacrificada tiene dos hijos, tiene que
mantenerlos y la plata no da, eso se resuelve pintándose el pelo y para la
playa, en esa playa lo mismo hay viejos, que gansos, que negros, bueno la
clasificación no es lo importante, lo inquietante es que cobran, que van a
mandar dinero, que todos lo saben pero tú, no, tu feliz porque te quedas en
casa de la familia, con su prima que se criaron juntas y la pobre no sabe hacer
nada sin su prima del alma, que la prima está malita, que mira los zapatos que
te mandó y bueno Vanesa no debe ser así verdad
qué no Richi, verdad qué no Richito, verdad verdadera, anda que tú si sabes,
bueno me callo. Dame otro trago mamón. Y así sales a la calle tal vez vallas de compras, bienes
con unas albóndigas y qué coño somos aquí
chinos y solo comemos verduras y sopones, valla mierda de bar que han montado,
anda búscame unas alitas de pollo, como que no tienen alitas de pollo, bueno
unas ancas de rana, como que no tienen ancas de rana, que mierda de local es
este, vamos tío, que esta mierda no se le hace a nadie, que de relajos hay en
esta vida, y dime que has visto a
La historia de
mi vida, la historia de la vida de todos, la historia de la historia, la sangre
sangre sangre sangre, todo basado en una película, la pretty woman de Héctor Jiménez, quien coño es el Héctor ese, bueno
uno que más, la película es porno, y la actriz porno es Vanesa, pero no mi Vanesa, la misma, no eso no
puede ser, estoy teniendo toda esta confusión en la cabeza, cada hora en mi
cabeza es un minuto en el bar, el Richi me ve dar cabezazos y solo ríe, con
picardía y nostalgia, la noche ha comenzado a oler a tierra mojada, los
recuerdos vuelven, degradando los colores, pero volviendo como las aves del
otoño. Puedo imaginar el otoño, las hojas revoloteando en torno a mi amada, el
alma en este estado es ligeramente transparente, los colores comienzan a mudarse
del azul al sepia, el pelo flota con las ráfagas de viento y Vanesa viene por
la arena, veo su silueta mezcla de ángel y dragón, mezcla de medusa y cabra,
pero el cielo ha ennegrecido para la ocasión y entonces pequeños haces de luz
descienden formando la aureola que se difumina y se pierde, yo solo puedo
soñar, dejarla ahí en ese pedestal que nadie puede destruir.
